Como ya contara en la entrada "Me alejo del mar..." Pedalee durante cinco días por las carreteras del interior para llegar hasta COVILHÃ. Castro protohistórico, abrigo de pastores lusitanos y fortaleza romana conocida como Cava Juliana o Silia Hermínia. Las murallas de su primitivo castillo fueron erigidas por Sancho I, quien en 1186 concedió un fuero a Covilhã. Y más tarde fue Dionísio I, quien mandó costruir las murallas del admirable barrio medieval de las "Portas do Sol".
Ya en la Edad Media era uno de los principales pueblos o aldeas del Reino, situación luego confirmada por el hecho de que grandes figuras originarias del pueblo o sus alrededores se volvieron importantes en los grandes descubrimientos de América y Brasil, el primer viaje de circunnavegación de la tierra.
Una ciudad de características propias desde hace siglos, conjugando simultáneamente actos interesantes de la realidad portuguesa. Es la tierra de la industria de la lana, de cariz operario, origem de descubrimientos de quinientos. Hoy una ciudad con universidad pública.
Nunca vi una ciudad con tantísimas escaleras y ascensores en la calle, ahí, para quien es vencido por pereza física, quiera ahorrar tiempo, o cual pasajero de metro en cualquier capital que disponga de él, pero para subir a la calle de al lado... Grafitis legales por los rincones con motivos de la industria lanera, imitando en el fondo del grafiti el azulejado típico portugués, frases y monigotes escalando, etc... Una ciudad muy viva a los pies de la Serra da Estrela.
Allí me reuní con Joey, un inglés emigrado por amor desde las "Englands" hasta estas tierras... viva!!
Bárbara no estaba esos días, regresaría el fin de semana, ella no tenía 100% seguro que él y yo nos fuésemos a entender, ya que Joey aún no habla portugués, y yo no hablo inglés, vaya dos... Lo bueno fue que ambos nos sorprendimos y aprendimos mucho uno del otro, aunque no nos vímos mucho, ya que él se marchaba todos los días pronto para dar clases de inglés en un instituto de Covilhã. THANKS!!
De costumbres vegetarianas... qué bien le vino aquella semana a mi organismo para depurar, dentro de lo que cupo, un poco de las comilonas, y, sobretodo de los postres, si no estuvieran tan ricos ¡mmm!
(... 17º ) La décimo séptima tortilla de patatas también formó parte de la "dieta de la alcachofa" jajaja.
Aparte de descanso para el organismo, también fue una semana muy relajada, de dormir a "pata suelta", de pasear cuestas abajo y vuelta a subir, de charlar largo y tendido, de sofá, de esperanzar la llegada de la otra cámara de fotos... mi teléfono, mi cámara... síndrome de abstinencia cual "turista Japonesa", no fotos...
El sábado después de la visita a Belmonte y Sortelha con los compis de clase, ya que Joey y Bárbara son unos artistazos, me llevé a toda la trupe a su casa para ver la exposición que hicieron.
Y por fin la pude conocer personalmente a ella, a Bárbara. Fue a ella a quien realmente pedí sofá... También habíamos intercambiado varios mensajes desde Marinha Grande, fue un caluroso encuentro. Y muy muy interesante la exposición.
El domingo madrugué para aprovechar la visitilla guiada que nos ofreció Gonçalo, tuvo que ser chulo para él volver a recorrer las calles en las que creció, y a su ez, creo yo, ejercer de guía turístico para los alumnos de portugués y demás leoneses y leonesas que ayudaron con el cupo del bus y así el viaje saliera más económico. En cuanto partieron me dirigí a un supermercado para comprar los ingredientes y preparar la comida, hacía un calor horroroso. Cuando regresé a casa con las provisiones Bárbara y Joey aún dormían, fue una noche larga. Me puse los auriculares para, en silencio, escuchar música, y mientras preparé el almuerzo. Por la tarde nos dispersamos, Joey fue hasta el parque para tocar la guitarra, Bárbara se quedó pintando una estructura de hierro para un trabajo, y yo, con la cámara que me habían prestado los dos covilhenenses, fui a dar el último paseo por las empinadas calles de la villa de la industria lanera.
Aquí os dejo un trabajo, cortometraje, que grabaron los dos en Porto.
El día de mi partida debería haber sido el domingo, pero como el viernes no llegó la cámara de fotos, y les pedí partir el lunes al mediodía con la esperanza de que, cámara en mano, el cartero llamara a la puerta. Y así sucedió mientras "whatsAppeaba" con los de Almería, justamente le estaba preguntando a Pablo cómo la había enviado, asegurada o no... Qué bueno!! Menos mal que Bárbara aún no se había ido a coger el bus, porque venía a su nombre :)
Gracias a la gentileza de estos dos jóvenes artistazos descansé y disfruté de los aires serranos del interior portugués. GRATIDÃO POR TUDO. Sim, seria bom ver vocês em Leão. ABRAÇOS, BEM-HAJA
Y así me quedo yo, pedaleando en la bicicleta instrumento musical a las barbas de La Navaja de Buñuel y a los bigotes de Dalí, entrenando para la etapa de la montaña Estrella... uf!! Voy a preparar las alforjas, Xau.
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