¿Y cómo iría yo hasta Belmonte para pasar el día con los compañeros de las clases de portugués de León, si el autobús desde Covilhã salía a las 7:30 y, aparte de que tenía que caminar hasta la estación cuarenta minutos, por tanto, salir de casa a las 6:50h, y no había ganas de madrugar... ?
Ellos llegaban a Belmonte sobre las 13h. De manera que, cuando sonó el despertador antes de que cantara el gallo, lo apagué mudando la hora de sonar la alarma para que el "kokorokó" me despertara a las 10... Podía intentar el autoestop más tarde, pensé... ya que si iba hasta allí en bici, después no podría meterla en el bus, repleto éste de maletas, y así hice.
Comencé a descender a pie desde el centro en busca de una calle o carretera por la que pasaran vehículos dirección norte. No costó mucho que parase el primer coche, su destino quedaba a penas a dos kilómetros, pero tubo la amabilidad de acercarme hasta el cruce de la N18, diciéndome que allí tendría más probabilidades, en efecto, ni cinco minutos y paró otro coche, padre-hija me acercaron hasta una aldea, donde me dijeron que los locales iban bastante a Belmonte, esperé un poco más y, bingo!! el tercer coche, ya sólo faltaban 6k... paró una señora que me dejó a 2 km, pensé que ya no haría falta sacar más el dedo pulgarcito porque en media hora conseguiría llegar, bueno, le dije al quinto y último coche que paró por voluntad propia. De manera que a las 11:15h ya estaba allí.
Pregunté dónde paraban los autobúses de los turistas y fui para allá a ver si ya había llegado el de León, aún no... Estuve hablando con un conductor pacense que había llevado también a los alumnos de la E.O.I , pero de Badajoz.
Ya hacía tres meses que estaba en Portugal y, si al principio se me trababa la lengua con el portugués, como buenísima señal, aunque no lo pareciera, ahora se me trababa con el español, hasta tal punto que el conductor del bus me dijo: qué fuerte, nunca había hablado con una española que hablara tan tan mal español... jajajajja, Espero no perder después todo lo que estoy aprendiendo :)
La villa de BELMONTE, a la que ya en 1199 le fueron concedidos fueros, se encuentra situada en el panorámico Monte de la Esperanza, en cuyo cerro más rocoso fue construído a finales del siglo XIII un castillo que juntamente con los castillos de Sortella y Vila do Touro formaron hasta la firma del Tratado de Alcañices (1297) la línea defensiva del Alto Cóa, apoyada en su retaguardia por el murallón natural de la Serra da Estrela y por el valle del río Zêzere. Dada frecuencia con que se guerreaba contra leoneses y castellanos.
Lo primero que hicímos fue tomar algo fresquito en un bar, pues después de llover durante la semana en Covilhã, el día estaba calentito. Seguidamente, puesto que era la hora de comer, fuimos a la búsqueda del restaurante Farol da Esperança que nos había recomendado el dueño del bar, retirado del centro éste, los bomberos comen allí, buena señal... buena elección, lo corroboro diciendo que, servicio/comida/precio fueron espectaculares.
Con la barriga llena y el sopor generado por ello, el calor... visitamos el museo de mimbre y el castillo.
" Entrar en Sortelha es entrar en la Edad Media (...) Lo que da carácter medieval a este aglomerado es la enormidad de las murallas que lo rodean, su espesor, y también la dureza de la calzada, las calles empicadas, y, encaramada sobre piedras gigantescas, la ciudadela, último refugio de los sitiados, última y tal vez inútil esperanza" Así la describió el escritor portugués José Saramago en su libro "Viaje a Portugal"
Y de Sortelha a Covilhã, donde pernoctaron y desde donde partieron al día siguiente hacia la preciosa villa de ALMEIDA antes de regresar a tierras leonesas, esta me la tuve que perder. Lo que no me perdí fue la oportunidad, ya que el auxiliar que tenemos este año en la E.O.I se crió en Covilhã, fue la gentil visita guiada por las cuestas de la ciudad. "BEM-HAJA"
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