... Un café en Cartaxo

Casi al comienzo del viaje escribí un post en el grupo de Potugal de una de las webs a través de las que voy contactando con la gente, contando un poco la idea del viaje, zonas por donde más o menos iría a pasar, etc...  y si alguien quería tomar un café para hablar, y/o si alguien tenía ganas de invitarnos a  mí y a mi bici a dormir en el sofá... agradecidas.

Recibí más invitaciones de las que estoy consiguiendo atender, lo siento, no doy más de sí.

Una de ellas fue la de Bruno en Cartaxo.  Hacía mucho tiempo que me había ofrecido tomar un café si pasaba por su zona.  Por aquel entonces todo era incierto, le respondí que si al final decidía pasar por allí le avisaría.  Días antes le envié un correo pero no respodió... y el mismo día de mi partida desde Alenquer hacia Santarém , ya que Cartaxo queda a medio camino, cuando faltaban 10km para pasar por su pueblo le envié un sms, esta vez sí respondió.

Quedamos en un cruce en Cartaxo y fuímos caminando unos 2km hasta Vila Chã de Ourique, que es donde realmente vive.  Dimos una vuelta por el pueblo mientras él hacía de guía turístio contando curiosidades, fuímos hasta un local, algo parecido a un club social en donde tienen ordenadores públicos e intercambiamos de pen drive a pen drive las músicas en español que llevo conmigo.  Y fialmente fuímos hasta el bar donde acostumbra ir a tomar café, hubo que esperar durante media  hora hasta que los operarios de la compañía eléctrica reestablecieran el servicio, valió la pena aquel "café galão acompahado da  Queijada de leite", existen infinidades de variantes, y con certeza tienen que estar riquísimas... Lo que os dije, estoy haciendo dieta pero al contrario... jajaja

Monumento relativo a la Batalla de Ourique entre D. Afonso Henriques y los musulmanes en 1939.

En estos momentos él está desempleado como una servidora,  y, lamentablemente, como muchísimos portugueses, y los 6 millones de españoles, ma-dre mía...  Por eso al día siguiente se acercó hasta Santarém para dar una vuelta por la ciudad conmigo.  Después de todo lo llovido anteriormente, esa tarde se nos presentó primaveral, ideal para gozar del paseo por los jardines das Portas do Sol, un lugar privilegiado desde donde se divisa el Río Tajo. 

Bruno, foi um grande prazer aqueles dois momentos daquelas duas tardes, Grata. "Desejo-te todo de bom, e boas pedaladas para ti também"