lunes, 25 de marzo de 2013

... Sesimbra - Cova da Piedade

Después de la "temida" Arrábida... y como esa mañana me había puesto en marcha más temprano de lo habitual, llegué a Sesimbra sobre la una de la tarde.  Lo primero que hice fue localizar la calle donde tendría que reunirme sobre las seis con mis anfitriones, Tiago, Mónia y la pequeña Inês.  

Hacía sol, de modo que compré algo para comer,  encontré un parque en donde me pude despojar del atuendo utilizado durante la etapa y enfundarme en otro, no de etiqueta pero sí menos mal oliente, jajaja,  y así sentirme más cómoda.   Al Sol...  comí, hice algunos estiramietos, lei, casi me dormí, zZzZzZzz...  qué rico me supo todo.  
Aún era mediados de Marzo, por lo que conforme el Sol se iba despidiendo del día dando el relevo a la Luna, la tarde se tornaba más fresca.  Decidí ir a un bar para tomar algo calentito mientras esperaba notícias suyas.    A las seis y media me enviaron un sms y fui a reunirme con ellos a casa, nos saludamos, guardamos la bici en el garaje, me mostraron el cuarto donde  iría a dormir esas dos noches, me proveyeron de toallas, sábanas, y demás cosas para que me sintiera a gusto, y se marcharon a casa de los abuelos de Inês para traerla consigo de vuelta a casa.  

Cuando regresaron con la pequeña Inês yo ya estaba lista para estar con ellos.  Prepararon algo de cenar mientras charlábamos, entre otras cosas, de la ruta en bici que haríamos al día siguiente para ir a comer "Peixe Grelhado num Rodízio lá em Setúbal" con unos amigos de Tiago, por caminos, y sin alforjaaaas!!!  

El sábado no madrugamos mucho, desayunamos calmadamente, té con tostadas y un curioso y sabroso zumo natural licuado a base de: Pepino, manzana, col verde, limón, apio, espinacas, lechuga, pera, y gengibre natural.   Echamos un vistazo a la bicicleta de Tiago, y mientras llegaban los demás "biciclistas", le ajusté los cambios y cambié las pastillas de los frenos de la rueda trasera, la delantera también necesitaba de unas nuevas pero sólamente había un juego de éstas, al menos vió cómo se hacía y así él podría intentar cambiar las otras...   A la una la tarde llegamos a Setúbal, allí ya estaban esperando Mónia con Inês, y Sheila con la pequeña Eva, mujer e hija de Gonçalo.  Ma-dre  mía!!  cómo estaba el pescado a la parrilla...


Pedalear por caminos  de tierra y  ligera de equipaje se me hizo hasta raro...  

Después de la matutina ruta en bici y regrasar  por la tarde a Sesimbra de la misma manera, aunque el cumbustible  ya no fueron las tostatas y e zumo del desayuno si no los sabrosos "peixes grelhados" que habíamos comido horas antes en aquel "rodízio", fue un regalazo para los sentidos.   Y sí, volví a pedalear las cuestas de la Arrábida, masoquismo?   nooop, otro pequeño gran placer de la vida, la buena compañía ; )




Ya en casa con las dos familias por las que me dejé adoptar un poco ;)...   Nos merecímos por lo menos que en el menú de la cena entrara  la 6ª y 7ª tortilla de patatas en tierras portuguesas...  


El domingo amaneció lluvioso, por lo que después del desayuno nos acercamos en coche hasta un bar para probar unas pastas típicas, "A Farinha Torrada de Sesimbra", y continuamos hasta el Cabo Espichel, me gustó bastante más que el Cabo de São Vicente, a este lugar le envuelve una belleza que embelesa, mágica, como de cuento, hasta había duendecillos paseando por ahí aún con el día nublado...  ,:)


Regresamos por un camino de tierra, decidieron ir por ahí para que pudiera ver Sesimbra desde un punto alto, por supuesto más bonito que lo que se puede apreciar en la fotografía.  Y ya que esábamos allí comimos una "caldeirada de peixe", buenísima!!  


Con la barriga llena de pescaito regrasamos a su casa para preparar las maletas, alforjas y demás enseres, ellos para comenzar otra semana, y yo para cambiar de anfitriones y  de "sofá". 
Antes de salir hacia Cova da Piedade donde me esperaba Nélia,  Mónia me preguntó si me gstaba leer, claro que sí!!  le respondí, entonces desapareció... para volver a aparecer ofreciéndome un presente, un libro que, sólo con ver el título, ya me encantó, de cuentos cortos en portugués.  Gracias!!


...Vaaale, me delato... En los 30km que separan Sesimbra de Almada hice trampas  ;)
Me llevaron hasta el mismo portal donde vive Nélia.  Tiago me gastó una broma preguntándome si lo tenía todo, e dije que sí, les abracé a los dos y nos dijímos hasta luego!!!
Pasados veinte minutos me llegó un sms que decía: Deixaste o teu capacete e os ténis da bicicleta no carro...
A la media hora Tiago volvió para traerme las cosas, qué cabeza!!  la de los dos, la mía por olvidadiza y la de él por gastar aquella broma... jajaja.  

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""Después de algún tiempo vamos aprendiendo que podems hacer nuevas amistades, y que pueden crecer aún a largas distancias, y lo que importa no es cuánto vamos teniendo en la vida, pero sí las experiencias y a quiénes vamos conociendo en la vida.  Y que los buenos amigos son la familia que nos permiten escoger""  (desconozco de quién es la acertada frase que describe mi sensación hoy)

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Una vez en Cova da Piedade, ya que Gonçalo, Sheila y Eva viven allí, una mañana quedé con él para tomar un café.  Me preguntó si ya tenía dónde quedarme en Lisboa, le respondía que aún era incierto...  y me ofreció quedarme unos días en su casa, altruístamente y por mi cara bonita, jaja, WOW!!

Sin duda alguna mereció la pena porque pude convivir durante unos días más con la otra mi familia, ;)   
"Casa Gonçalão, con Sheila y la pequeña Eva", con la que pude jugar y hasta le conté algún cuento con acento "portuñol", eso sí, a estas alturas algo mejorado.   Y cómo no, les hice otra tortilla y dos bizcochos. Fue un placer,  Gracias por todo.

 Cenándonos la 9ª tortilla a espaldas del Cristo Rei... shhh... que no se entere, que sólo hay para 4...


 "Bebida "psicotrópica..." Hervir agua y añadir:
Cáscara de limón y de naranja (sin llegar a lo blanco), un poquito de gengibre natural, canela, miel...


Y aparte de tortillas, también se hacen bizcochos por aquí,  de Zanahoria y Coco Rallado. "Muito Bons" porque está teniendo mucho éxito por éstos lares , jijiji.     Y para que no tengáis que llamarme para pedir la receta en plan, llamo a mi madre para que me diga cómo hace ella las lentejas... jas, jas, jas

INGREDIENTES:  350g de zanahoria rallada, en los agujeros más grandes del rallador,  4 huevos,  200g de azúcar, con 100 es más que suficiente, palabrita ;)  200g de coco rallado,   100g de harina, 

 1 cucharada de té de levadura en polvo.  Variante: Si añadís un yogurt natural quedará más cremoso.

PREPARACIÓN:  Batir los huevos junto con el azúcar hasta obtener una crema homogénea, añadir las zanahorias y el coco rallado, batir un poquito más (con varillas, no con batidora..), añadir la harina mezclada con la levadura, peeero, ésta se añade espolvoreada, con un colador, por ejemplo...
Batir un poco más sin llegar a triturar la zanahoria.  Poner en el molde untado de mantequilla y con un poquito de harina, llevar al horno hasta cocer o dorar, 35m aprox. dejar enfriar, desmoldar y añadir más coco rallado por encima.

Yyyy...  ñam, ñam,  BOM APETITE!!


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