viernes, 15 de febrero de 2013

Buenas vibraciones desde el principio...

Todo comenzó cuando mis amigos almerienses decidieron tener unas navidades diferentes, subir a León y pasar con "la mua" unos días.  Ya puestos y para acompañarnos un ratito más, entrar con buen pie en el nuevo año,  blablabla, les devolví la visita bajándome con ellos.  Así, "en régimen de okupa consentía", para pasar lo que restaba del mes de Enero con calor al cuadrado, huyendo del frío norte, brrr!! a tierras andaluzas.  La mejor partida de "Tetris" que jugamos en nuestra vida sin duda fue meter todo el equipaje en el coche junto con la bici y los aparejos para ésta...
Pamos de nivel... y Olé!!  Qué rápido pasa el tiempo cuando estás agustito... Hasta la próxima!!

El lunes día 11 subí al tren en la Intermodal de Almería, el cual me llevó hasta Sevilla, allí tuve que esperar dos horas, por lo que decidí aprovecharlas para hacer una breve visita por el centro de la ciudad hasta la salida de otro tren que nos llevaría, a mí, a la Srta. con ruedas, jajaja,  y a la mascota del viaje "el Sr. Gato/Búho" hasta Huelva, el Km 0 de mi periplo portugés.

                                                       
Desde el tren se divisaba la nieve allí en lo alto de Sierra Nevada y los olivares de la provincia de Granada, a partir de Sevilla, la humedad transformaba los colores ocres de la árida Almería en verdes praderas ya en tierras onubenses.

 

Llegué a Huelva a las seis de la tarde, con las explicaciones que me dio María J. no me fue difícil encontrar su casa a las afueras de la ciudad.  Cuando estaba en su portal apoyando la bici a una columna, ya que no dispone de una práctica  y cómoda "pata de cabra", justamente salió ella del portal, estaba pendiente y calculando hora la llegada del tren, yo ya debía de haber tocado el timbre... No llevo rímel en las alforjas, pero todo necesita su tiempo.   Y ahí llegó ella acompañada de un caluroso recibimiento lleno de energías y la sonrisa de oreja a oreja.  Subimos la bici, para mi suerte con un amplio ascensor, hasta el tercer piso, merendamos algo mientras charlábamos también con su compañera de piso, y un poco más tarde salimos para dar una vuelta por la ciudad antes de ir a las clases de salsa a las que ella asiste desde hace cuatro años, yo soy un pato patísimaaaa, aun así lo pasé genial viendo cómo bailaban los demás y me entraron ganas de aprender.   Volvimos a casa un  poco tarde y fuimos directamente a dormir.
Al día siguiente ni madrugamos ni salimos de casa.  Preparamos la comida, comimos y alrededor de las 15:30 salí hacia Mazagón.  Realmente no fueron ni 24h las que estuve con María J.  Lo que si puedo decir es que lo pasé genial, todas y cada una de ellas fueron muy entretenidas, mucha naturalidad, transparencia.
Recibe un abrazo por cada una de mis pedaladas.  Gracias!!


Pedalee 20km en sentido contrario de mi objetivo Portugal, para encontrarme con Paco, madrileño afincado en tierras onubenses por motivos laborales.  No, no está triste por tener que ver tales atardeceres como los de las fotos de ahí abajo, desde su terraza, ni por  gozar de un vivir más tranquilo en Mazagón que en la capital española, la cual siempre se puede visitar para matar la nostalgia.

Acoplé la bici bajo techo en el salón y salimos a la amplia terraza para ver ponerse el sol... grrrrr
Y un poco más tarde nos acercamos hasta el centro de Mazagón y cenar.  Dejé que él eligiera el menú, una carne que se llama Pluma, muy sabrosa, Coquinas y una ensalada de tomates y queso para acompañar.  Regresamos a casa y estuvimos hablando de los parques naturales, él trabaja en uno, de la ruta en bici que a veces hace hasta San Lúcar de Barrameda con la marea baja, es duro... Y así entre charla y risas nos dieron la 1 de la madrugada, entonces fuimos a dormir porque al día siguiente el despertador sonaría a las 7h!!!


...Mazagón, 7 a.m del día 13, estoy despierta pero dormida, lo que ocurre es que ya no hay vuelta atrás...
Hemos desayunado un té calentito con tostadas y hemos cargado la bici en el coche encima de la giantesca loncha eucalíptica.  Muy atentamente,  Paco nos acercó hasta la salida de Huelva dirección Ayamonte a mi bici y a mí y luego se marchó al trabajo, creo que ese día llegó un pelín tarde... 
Seguramente nos veamos algún día pedaleando por ahí, Mazagón, Madrid, León... Gracias por todo!!

Bueno, hay que empezar a pedalear en serio... 

La etapa fue Huelva-Tavira con 85km de distancia sin contar el barco Ayamonte - Vila Real de Santo António, aunque el ctkm  de la bici diga alguno más, son los del día anterior Huelva-Mazagón... 
En principio la primera etapa es una de las más largas.  Prácticamente desde las marismas de Huelva se rueda cómodamente por un carril bici que lleva hasta la N-431, dirección Ayamonte, y una vez allí atravesar la "frontera"  cruzando el Río Guadiana en ferry.


                              Al otro lado del Guadiana... Vila Real de Santo António, PORTUGAL!!



2 comentarios:

  1. Se te ve con mucha ilusión. Seguro que va a ser una experiencia inolvidable. Que lo pases bien guaja.

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  2. Guajín!! sí, repleta de ilusión!!! Y con los sentidos bien atentos, cuando duermo no, ZzZzZzzzz. Abrazos para mis compis del Btt Alto Bernesga. larariro

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